En 1485 un desconocido Cristóbal Colón llegaba a Salamanca en busca de apoyos para su utópica expedición de ir a las Indias atravesando el Atlántico.
En esta época ya se sabia que la tierra era redonda pero no se conocía la existencia de América.
Una leyenda negra critica la actitud de la Junta de Salamanca, por haber rechazado el proyecto del marinero. Sin embargo, hoy sabemos que su plan no tenia fundamento, el proyecto era inviable, y las distancias que Colón calculaba hasta llegar a la India, China y Japón, eran muy inferiores, incluso, a las que existen a las islas del Caribe, que fueron las tierras halladas por casualidad en 1492.
El colón volvió a Salamanca en 1505, pero con la gota y el artritis. La estrella colombina ya no brillaba y la Corte pasaba de él para todo lo relacionado con las Indias. Iba a permanecer más de cuatro meses y medio en Salamanca, intentando cobrar las cantidades que le debía la Corona.